Construir un patrimonio
Al comprar una casa estás planeando para el futuro tuyo y de tu familia. Descubrirás que el ser dueño de una casa te dará cierta estabilidad cuando las cosas puedan ponerse difíciles.
Si tienes una familia, una casa se convertirá en el fundamento de su crecimiento , en un pilar y un espacio asegurado para poder convivir y envejecer.
Puedes rentarla
Si lo peor ocurre y necesitas de una suma grande de dinero, o no puedes seguir pagando por la hipoteca, siempre puedes rentar el espacio.
Esto te dará una entrada fija de dinero que podrá ayudarte a hacer los pagos que necesites, básicamente teniendo una propiedad que esté “pagándose sola”. Una vez que la casa esté completamente pagada, podrás disfrutar de vivir ahí o de seguir rentando para generar ingresos extras por el tiempo que desees.
Inversión
Invertir en bienes raíces es una gran opción, ya que, a diferencia de un automóvil, que va perdiendo poco a poco su valor desde el momento que pisa fuera de la agencia, una casa puede ir aumentando su valor dependiendo de la zona en la que esté.
Esto significa que incluso si ya no quieres vivir en esa casa, puedes venderla o rentarla sin perder el valor de tu inversión.
En resumen, te conviene comprar una casa propia si:
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